La preocupación crece entre los vendedores de artesanías del centro de la ciudad ante la llegada de una feria en la plaza mayor de Tarapoto. María Medrano Valera, vendedora formal desde hace varios años, alzó la voz para reclamar que, pese a estar legalmente establecida y cumplir con el pago de sus impuestos, no fue invitada a participar en el evento.
“Nos dijeron que no somos artesanos, solo vendedores, y por eso no podemos participar”, señaló visiblemente indignada. Según indicó, esta exclusión no solo la afecta a ella, sino también a más de 30 comerciantes formales que dependen de estas actividades para sostener a sus familias.
Las ventas, asegura, han bajado considerablemente en los últimos meses, y temen que la feria (que pronto abrirá sus puertas en la plaza central) termine por hundir aún más la demanda. “Lo único que pedimos es empatía. Nosotros no fabricamos los productos, pero sí ayudamos a distribuirlos y promover el trabajo de los artesanos”, agregó Medrano Valera.
Los comerciantes solicitan ser tomados en cuenta en futuras ferias regionales y nacionales, afirmando que la exclusión solo agrava la informalidad y afecta el sustento de quienes sí cumplen con las normas establecidas.