Un grupo de vendedoras de flores que trabajan en el frontis del cementerio general de Tarapoto, expresó su profundo malestar tras la decisión de la Sociedad de Beneficencia de cerrar este domingo 11 de mayo, fecha en que se celebra el Día de la Madre, la puerta principal del camposanto ubicado en el Jr. Orellana.
La disposición fue comunicada mediante un aviso colocado en el ingreso principal, donde se informa que ese día se habilitarán accesos alternos por los jirones Manco Inca y Los Rosales. Sin embargo, las comerciantes consideran que esta medida afecta directamente sus ingresos, especialmente en una de las fechas más importantes del año para sus ventas.
Antonieta Pérez Caballero, vendedora con más de 40 años en el lugar, no ocultó su indignación: «Estas son fechas clave para nosotras. Si nos cierran la puerta principal, nos perjudican. No vamos a movernos. Aquí es donde vendemos y nos conocen«, afirmó con firmeza.
Las comerciantes señalan que pagan mensualmente a la Sociedad de Beneficencia por el derecho de ocupar ese espacio, con un aporte de S/. 250 soles por cada una de las nueve vendedoras. «No es justo que nos quieran mover justo cuando más podemos vender«, agregó Pérez Caballero.
Recordó que en años anteriores intentan torón reubicarlas dentro del cementerio, pero la experiencia resultó negativa. «Adentro no hay movimiento, la gente no entra a comprar. Nosotras sobrevivimos gracias a las ventas al paso, en la entrada«, explicó otra de las vendedoras. Finalmente, pidieron a las autoridades reconsiderar la medida y permitirles trabajar con normalidad en el lugar que han ocupado durante décadas, para no ver afectadas sus ventas en una fecha tan significativa para las familias tarapotinas.