Más de 200 ambulantes, que venden ropa nueva y de segunda mano desde S/ 1 sol, para damas, caballeros y niños, se posesionaron en el frontis del cementerio de Tarapoto y denominaron a la zona como “La cachina de Tarapoto”.
En el lugar, sectorizaron la vía y se acomodaron en puestos improvisados. «La necesidad no espera y eso nos obliga a seguir trabajando para solventar a nuestras familias. Tenemos ropa usada con cuya venta nos ganamos el pan de cada día sin perjudicar a nadie«, mencionó Vicky Arias, quien fue desalojada del Jr. Alonso de Alvarado en el barrio Comercio.
Manifestó que venden de todo, al alcance del bolsillo de las personas que eligen qué prendas quieren llevarse. Hacen buenas rebajas. Magui Vela, otra vendedora ambulante, dijo que por la campaña de navidad, estarán todos los días de la semana, porque normalmente sólo vendían los domingos.
Otra vendedora, pidió piedad a la alcaldesa Lluni Perea Pinedo, les deje trabajar porque son madres humildes y se ganan la vida de manera honrada. Tienen cuentas que pagar y mantener a sus hijos, exige un lugar donde puedan vender sus productos.
Finalmente, Balbina Martínez, pide que les dejen trabajar, otros venden en las calles del barrio Comercio sin que nadie les desaloje, mientras que más de 200 personas, la gran mayoría mujeres, buscan ganar un poco de dinero.