Un grupo de ronderos del cuarto piso de la ciudad de Bellavista intentaron ingresar a empujones a la comisaría del distrito de Nuevo Lima para llevarse a un sujeto identificado como Amílcar Córdova Huamán, acusado de homicidio. Horas antes, el mencionado fue detenido por las rondas de Progreso y entregado a las fuerzas policiales debido que habría confesado su participación en el hecho.
Esta determinación, indignó a los familiares del poblador Adriel Quispe Peña, asesinado el 21 de julio del año 2024, así como a los ronderos que de inmediato se trasladaron al establecimiento policial para exigir les entreguen al presunto asesino. Quispe Peña, fue victimado cuando salía de un centro nocturno de Bellavista, posteriormente su cuerpo fue arrojado al río Huallaga junto a su motocicleta. La madre y hermana del fallecido exigieron que el acusado sea entregado a los ronderos porque sentían que el Ministerio Público se había olvidado del caso.
Hasta el frontis de la comisaría de la localidad arriba mencionada, llegó el representante de las rondas de Progreso cuyos integrantes atraparon el presunto homicida y señaló que decidieron entregar a la policía porque luego de pasar la cadena ronderil quedará libre como si nada hubiese pasado. La situación se volvió incontrolable, la policía solicitó refuerzos a Juanjui. Tras registrarse las agresiones físicas y verbales, los ronderos de Bellavista solicitaron les entreguen al acusado para juzgarlo bajo sus leyes.
