«Si vas a Perú, no vayas a Iquitos. No es un destino turístico, es una trampa«, señaló la turista española identificada como Elisabet de la Almudena quien a través de sus redes sociales narró lo que le tocó vivir durante su viaje a Iquitos.
La grave denuncia ha remecido la región Loreto. Reveló que fue víctima de un violento asalto y secuestro durante una excursión turística por el río Amazonas. El hecho, según su testimonio, ocurrió mientras participaba de un ‘full day’ contratado con la empresa Canopy Tours Iquitos, en compañía de su familia y un grupo de viajeros.
«Nos emboscaron en medio del Amazonas. Éramos 14 personas, entre ellas mi hija de 6 años y mis padres. Cuatro hombres armados nos interceptaron y nos llevaron a una zona selvática donde nos retuvieron bajo amenaza de muerte«, relató Elisabet. Los atacantes, autodenominados ‘piratas de río’, obligaron a los turistas a entregar todas sus pertenencias e incluso a realizar transferencias de sus ahorros personales.
La turista aseguró que la embarcación no contaba con GPS, seguro, ni sistema de comunicación, lo que dificultó una rápida respuesta. La empresa habría tardado más de dos horas en notar la desaparición del grupo. Aún más preocupante, según lo señalado por la propia guía del tour, una joven de apenas 18 años, no se trataría de un hecho aislado, sino de algo que ya habría ocurrido al menos dos veces antes.
Elisabet también acusó a la agencia Canopy Tours Iquitos de no activar ningún protocolo de emergencia durante las horas en que estuvieron desaparecidos. «No hubo ayuda. No hubo reacción. Estábamos completamente solos en medio de la selva«, enfatizó. Las autoridades aún no se pronuncian oficialmente sobre el caso, pero esta denuncia abre un nuevo capítulo en el debate sobre la seguridad en las rutas turísticas de la Amazonía peruana, y pone en la mira la regulación de agencias que operan en zonas de alto riesgo.
